Ajustando los términos
El otro día leí "en diagonal" (en los típicos cinco minutos antes de irme corriendo a un sitio) una especie de opinión, relatada por nosequién, de Félix Rodríguez de la Fuente (que es un tipo que ha resucitado mi interés después de tanto tiempo, porque nuevamente le estoy oyendo hablar muchos días a partir de las 17 horas).
Decía la cosa (no voy a decir siquiera "teoría de Rodríguez" u "opinión de Rodríguez") en resumen que lo suyo habría sido quedarse (los homos sapiens) estancados en el paleolítico, que el neolítico había sido un error. Supongo que era en el sentido de que en el neolítico el ser humano ya está con el cuchillo afilado para desequilibrar la balanza de la Naturaleza. El hombre pasa de ser "tomador" de los bienes naturales, a ser "productor" de los mismos. Digamos que se adueña de ellos. Coge cuatro vacas, las pone a parir (literalmente) y venga a sacarles la leche y a comerse las terneras. Y con la tierra, lo mismo. Venga a plantar arroz y espinacas por todas partes. Eso, obligatoriamente, rompe el equilibrio. Porque los cambios naturales que rompen el equilibrio suelen durar muchíiiiiiiismo tiempo, de tal modo que un nuevo cambio puede alterar el anterior. Pero el hombre hace "zasca" y se salta a la torera la regla del "1 cambio, 1 millón de años". De pronto hay que dedicar cada vez más terreno a cultivos y ganadería, hasta el día de hoy. No es mucho. Hace unos 10.000 años (para los que son aficionados a ponerle fecha, aunque no es algo que esté sujeto estrictamente a una fecha).
Entonces, podría estarse de acuerdo con Rodríguez. Lo que ha pasado está mal porque, en apenas 10.000 años (frente a otros cambios que han llevado millones), hemos alterado el equilibrio del planeta de manera determinante.
En aquellas épocas tardo-franquistas me parece una osadía esgrimir este tipo de teoría. Por fortuna, los pro-franquistas nunca han destacado especialmente por ser muy avispados, así que este tipo de mensaje ha llegado más o menos a tiempo a este país.
La Biblia, por ejemplo (las religiones semíticas, en general), es algo puramente neolítico. Hace poco vi otro documental donde los típicos estudiosos de la Biblia discutían acerca del Paraíso y su situación geográfica. Al final, creo que sus conclusiones consistían en que era donde se decía de toda la vida, más o menos por ahí, por el Tigris y el Éufrates, pero ya daban unas fechas más concretas (¿5 mil A.C.?), porque es inevitable tomar datos de unos sitios y otros, y no queda más remedio que ceñirse a la realidad. La Biblia (o el Génesis) queda en una especie de "alegoría" y tranquilamente puede decirse que el Paraíso estaba nosedónde en el año nosecuántos, aunque eso no tenga ningún sentido. Pero eso es lo de menos, porque personas como mi propia madre, ni siquiera se plantean si la Creación Del Universo Por Parte de Dios (es decir, el dios de la religión católica, que es su religión) tuvo lugar hace 5.000 años (???). Para ellos eso es irrelevante. Y hacen bien, supongo. Hacerse más preguntas al respecto sólo te transporta a la eterna duda, que finalmente tiene la eterna respuesta (que ellos, los católicos, le dan a la existencia, y que puede variar mucho según la religión, aunque casi todas comparten muchas opiniones).
En esta religión se dice, poco más o menos, que Dios le ha entregado la vida a todo el mundo, sin distinción, pero las "bestias" y todo eso (que no sea el homo sapiens) está al servicio del ser humano.
Lo que no se ha interpretado es que Dios ha entregado la vida a todo el mundo y, por tanto, las "bestias" están a merced del ser humano, y el ser humano a merced de las bestias.
Con el beneplácito de los pastores de la Iglesia (o sin su oposición férrea, al menos), aquí el hombre blanco ha exterminado, sin ningún tipo de problema moral, miles y miles de especies, incluyendo a otros seres humanos. Porque, que yo sepa, en las pelis del Oeste Americano, se juraba sobre la Biblia, y con las mismas se exterminó a casi la totalidad de la población nativa del continente, igual que pasó en Australia y en todas partes. En el viejo Imperio Español (cuando comenzó todo esto) creo que exterminábamos, pero un poco menos porque, al fin y al cabo los nativos eran mano de obra barata y nos conformamos darles unas palizas, esclavizarles y follarnos a sus mujeres durante unos siglos. La parte más nórdica de Europa, que suele ser más expeditiva y metódica en su pensamiento, parece que optó por "hacer limpieza" y "colonizar". Dicho esto sin conocimientos históricos profundos, pero si no, no tienen explicación un montón de cosas de la realidad.
Las religiones orientales parece que son un poco distintas. Por lo casi nada que sé, se me asemejan mucho más a las hipotéticas teorías del Rodríguez de la Fuente (ya le quitaré el "hipotéticas" cuando haya leído por mí mismo algún documento fidedigno). Parece ser que fue él, in person, quien consiguió respeto para el lobo (una especie particularmente maltratada), así como para las rapaces.
En sus documentales hay una tendenciosidad muy graciosa. Cuando se habla de un animal polémico (como el lobo, la comadreja o una rapaz de gran porte), según él suelen atacar casi siempre a animales que están enfermos, o que son una birria de animaluchos. Cuando en una secuencia unos lobos cazan un simple conejo, es que estaba mixomatósico total. Cuando el águila imperial pesca el muflón, es que era un muflón ya viejo y que no servía pa' ná. Está claro que los más débiles son siempre más vulnerables, pero indicarlo, lo indicaba todo el rato el muy ladrón.
En ese sentido, creo que era muy sutil. Por eso me gusta. Creo que, en realidad, era listo, a diferencia de lo que parece cuando lees sobre él. Cuando le oyes hablar, es muy gracioso. Yo me parto de la risa. Es como escuchar a Íker Jiménez. Hace frases imposibles. Pero es un comunicador nato, tiene un sentido del ritmo muy infrecuente, y muy acertado. Y yo creo que es muy zorro. Decía las cosas sin doblegarse, pero sin atacar. Creo que trataba de atacar a la raíz de la cuestión, que es algo que a mí siempre me ha interesado: llegar a un punto común, a algo en lo que todo el mundo esté de acuerdo. Y, a partir de ahí, volver a construir, intentando soslayar inteligentemente cuestiones de índole económica o cultural.
Este tipo de pensamiento arroja dos cosas: una, los enemigos. Los cazadores y los ganaderos, se cagan en tu puta madre si se prohíbe matar lobos. Eso es obvio. El tipo tuvo incluso amenazas de muerte a raíz de sus logros relacionados con la preservación de la vida natural.
La otra cosa, para los más avezados, varias cuestiones, unas de índole práctica y la otra de índole moral
- ¿No será culpa mía si me comen la oveja?
- ¿No será culpa mía si estoy acorralando a los lobos en un área donde necesariamente pasan hambre y tienen que buscarse la vida como pueden?
De este tipo las cuestiones prácticas. La cosa moral es demasiado impactante como para que se la plantee mucha gente: ¿qué derecho tengo yo a matar a un lobo porque se ha comido una oveja que no es mía? ¿Quién nos ha dado el derecho de "cultivar ovejas", como si fuesen patatas? Si ni siquiera teníamos el derecho de cultivar patatas, ya desde la base... ¿Somos tan listos que podemos cultivar patatas, domesticar ovejas y exterminar lobos? ¿Somos tan listos que podemos hacer todo eso y, además, determinar qué países son ricos y cuáles pobres, y cuánto pueden crecer unos y otros? Pues aquí viene la respuesta, señores, que está en la base de la pregunta: somos tan listos que en 10.000 años estamos al borde de tirar por tierra el trabajo evolutivo de millones de años. Quizás esta parte de la existencia (este cacho de tierra que es la Tierra) tenga que ser así. Somos tan listos que explotamos. Somos tan listos que consumimos una cantidad enorme de energía. A cambio, producimos un montón de sabiduría y bienestar para nosotros mismos. Pero, inevitablemente, nos vamos a tomar por culo, porque estamos insertados en un plan que nos supercede. Somos parte de algo que escapa de nuestro área de influencia. Tal vez en un planeta 100 veces más grande tendríamos ocasión de reaccionar, de optimizar nuestros procesos, de avanzar sin autodestruirnos. A mí, 7 mil millones de personas me parece una burrada para este planeta. Y, al cambio, 7 mil millones de personas me parece una cantidad ridícula de personas. Tendría que haber muchas más. Nunca hay suficientes personas. Pero esto tendría que gestionarse de otra manera, sin duda. Es algo en lo que casi todo el mundo está de acuerdo. Ni funciona la sociedad, ni funciona la economía, ni funcionan los objetivos más básicos del homo sapiens: la supervivencia, el bienestar y el desarrollo. Alguno funciona, pero sólo para unos pocos. No para la especie. Eso es un huge fallo.
Decía la cosa (no voy a decir siquiera "teoría de Rodríguez" u "opinión de Rodríguez") en resumen que lo suyo habría sido quedarse (los homos sapiens) estancados en el paleolítico, que el neolítico había sido un error. Supongo que era en el sentido de que en el neolítico el ser humano ya está con el cuchillo afilado para desequilibrar la balanza de la Naturaleza. El hombre pasa de ser "tomador" de los bienes naturales, a ser "productor" de los mismos. Digamos que se adueña de ellos. Coge cuatro vacas, las pone a parir (literalmente) y venga a sacarles la leche y a comerse las terneras. Y con la tierra, lo mismo. Venga a plantar arroz y espinacas por todas partes. Eso, obligatoriamente, rompe el equilibrio. Porque los cambios naturales que rompen el equilibrio suelen durar muchíiiiiiiismo tiempo, de tal modo que un nuevo cambio puede alterar el anterior. Pero el hombre hace "zasca" y se salta a la torera la regla del "1 cambio, 1 millón de años". De pronto hay que dedicar cada vez más terreno a cultivos y ganadería, hasta el día de hoy. No es mucho. Hace unos 10.000 años (para los que son aficionados a ponerle fecha, aunque no es algo que esté sujeto estrictamente a una fecha).
Entonces, podría estarse de acuerdo con Rodríguez. Lo que ha pasado está mal porque, en apenas 10.000 años (frente a otros cambios que han llevado millones), hemos alterado el equilibrio del planeta de manera determinante.
En aquellas épocas tardo-franquistas me parece una osadía esgrimir este tipo de teoría. Por fortuna, los pro-franquistas nunca han destacado especialmente por ser muy avispados, así que este tipo de mensaje ha llegado más o menos a tiempo a este país.
La Biblia, por ejemplo (las religiones semíticas, en general), es algo puramente neolítico. Hace poco vi otro documental donde los típicos estudiosos de la Biblia discutían acerca del Paraíso y su situación geográfica. Al final, creo que sus conclusiones consistían en que era donde se decía de toda la vida, más o menos por ahí, por el Tigris y el Éufrates, pero ya daban unas fechas más concretas (¿5 mil A.C.?), porque es inevitable tomar datos de unos sitios y otros, y no queda más remedio que ceñirse a la realidad. La Biblia (o el Génesis) queda en una especie de "alegoría" y tranquilamente puede decirse que el Paraíso estaba nosedónde en el año nosecuántos, aunque eso no tenga ningún sentido. Pero eso es lo de menos, porque personas como mi propia madre, ni siquiera se plantean si la Creación Del Universo Por Parte de Dios (es decir, el dios de la religión católica, que es su religión) tuvo lugar hace 5.000 años (???). Para ellos eso es irrelevante. Y hacen bien, supongo. Hacerse más preguntas al respecto sólo te transporta a la eterna duda, que finalmente tiene la eterna respuesta (que ellos, los católicos, le dan a la existencia, y que puede variar mucho según la religión, aunque casi todas comparten muchas opiniones).
En esta religión se dice, poco más o menos, que Dios le ha entregado la vida a todo el mundo, sin distinción, pero las "bestias" y todo eso (que no sea el homo sapiens) está al servicio del ser humano.
Lo que no se ha interpretado es que Dios ha entregado la vida a todo el mundo y, por tanto, las "bestias" están a merced del ser humano, y el ser humano a merced de las bestias.
Con el beneplácito de los pastores de la Iglesia (o sin su oposición férrea, al menos), aquí el hombre blanco ha exterminado, sin ningún tipo de problema moral, miles y miles de especies, incluyendo a otros seres humanos. Porque, que yo sepa, en las pelis del Oeste Americano, se juraba sobre la Biblia, y con las mismas se exterminó a casi la totalidad de la población nativa del continente, igual que pasó en Australia y en todas partes. En el viejo Imperio Español (cuando comenzó todo esto) creo que exterminábamos, pero un poco menos porque, al fin y al cabo los nativos eran mano de obra barata y nos conformamos darles unas palizas, esclavizarles y follarnos a sus mujeres durante unos siglos. La parte más nórdica de Europa, que suele ser más expeditiva y metódica en su pensamiento, parece que optó por "hacer limpieza" y "colonizar". Dicho esto sin conocimientos históricos profundos, pero si no, no tienen explicación un montón de cosas de la realidad.
Las religiones orientales parece que son un poco distintas. Por lo casi nada que sé, se me asemejan mucho más a las hipotéticas teorías del Rodríguez de la Fuente (ya le quitaré el "hipotéticas" cuando haya leído por mí mismo algún documento fidedigno). Parece ser que fue él, in person, quien consiguió respeto para el lobo (una especie particularmente maltratada), así como para las rapaces.
En sus documentales hay una tendenciosidad muy graciosa. Cuando se habla de un animal polémico (como el lobo, la comadreja o una rapaz de gran porte), según él suelen atacar casi siempre a animales que están enfermos, o que son una birria de animaluchos. Cuando en una secuencia unos lobos cazan un simple conejo, es que estaba mixomatósico total. Cuando el águila imperial pesca el muflón, es que era un muflón ya viejo y que no servía pa' ná. Está claro que los más débiles son siempre más vulnerables, pero indicarlo, lo indicaba todo el rato el muy ladrón.
En ese sentido, creo que era muy sutil. Por eso me gusta. Creo que, en realidad, era listo, a diferencia de lo que parece cuando lees sobre él. Cuando le oyes hablar, es muy gracioso. Yo me parto de la risa. Es como escuchar a Íker Jiménez. Hace frases imposibles. Pero es un comunicador nato, tiene un sentido del ritmo muy infrecuente, y muy acertado. Y yo creo que es muy zorro. Decía las cosas sin doblegarse, pero sin atacar. Creo que trataba de atacar a la raíz de la cuestión, que es algo que a mí siempre me ha interesado: llegar a un punto común, a algo en lo que todo el mundo esté de acuerdo. Y, a partir de ahí, volver a construir, intentando soslayar inteligentemente cuestiones de índole económica o cultural.
Este tipo de pensamiento arroja dos cosas: una, los enemigos. Los cazadores y los ganaderos, se cagan en tu puta madre si se prohíbe matar lobos. Eso es obvio. El tipo tuvo incluso amenazas de muerte a raíz de sus logros relacionados con la preservación de la vida natural.
La otra cosa, para los más avezados, varias cuestiones, unas de índole práctica y la otra de índole moral
- ¿No será culpa mía si me comen la oveja?
- ¿No será culpa mía si estoy acorralando a los lobos en un área donde necesariamente pasan hambre y tienen que buscarse la vida como pueden?
De este tipo las cuestiones prácticas. La cosa moral es demasiado impactante como para que se la plantee mucha gente: ¿qué derecho tengo yo a matar a un lobo porque se ha comido una oveja que no es mía? ¿Quién nos ha dado el derecho de "cultivar ovejas", como si fuesen patatas? Si ni siquiera teníamos el derecho de cultivar patatas, ya desde la base... ¿Somos tan listos que podemos cultivar patatas, domesticar ovejas y exterminar lobos? ¿Somos tan listos que podemos hacer todo eso y, además, determinar qué países son ricos y cuáles pobres, y cuánto pueden crecer unos y otros? Pues aquí viene la respuesta, señores, que está en la base de la pregunta: somos tan listos que en 10.000 años estamos al borde de tirar por tierra el trabajo evolutivo de millones de años. Quizás esta parte de la existencia (este cacho de tierra que es la Tierra) tenga que ser así. Somos tan listos que explotamos. Somos tan listos que consumimos una cantidad enorme de energía. A cambio, producimos un montón de sabiduría y bienestar para nosotros mismos. Pero, inevitablemente, nos vamos a tomar por culo, porque estamos insertados en un plan que nos supercede. Somos parte de algo que escapa de nuestro área de influencia. Tal vez en un planeta 100 veces más grande tendríamos ocasión de reaccionar, de optimizar nuestros procesos, de avanzar sin autodestruirnos. A mí, 7 mil millones de personas me parece una burrada para este planeta. Y, al cambio, 7 mil millones de personas me parece una cantidad ridícula de personas. Tendría que haber muchas más. Nunca hay suficientes personas. Pero esto tendría que gestionarse de otra manera, sin duda. Es algo en lo que casi todo el mundo está de acuerdo. Ni funciona la sociedad, ni funciona la economía, ni funcionan los objetivos más básicos del homo sapiens: la supervivencia, el bienestar y el desarrollo. Alguno funciona, pero sólo para unos pocos. No para la especie. Eso es un huge fallo.
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