La calor

Llega la calor este año como una radiación que se introduce poco a poco bajo el cráneo. No muerde, como otras veces, sino que va cogiendo hueco e introduciéndose en la médula lentamente.
Una señora tipo 47 preguntaba en el autobús dónde quedaba Colón.
Unas universitarias tipo 20 preguntaban si un Ducados era tabaco negro.
Está claro que el conocimiento no da la felicidad. Si acaso, lo contrario. ¿Para qué quería saber la señora tipo 47 dónde quedaba Colón? Ella, colona, de Alcalá a partir del número 300, y Colón en la otra punta del mundo. Las universitarias, cosmopolitas, a pie de calle, sin un duro en el bolsillo, sin saber qué es un Ducados, pero con toda la vida por delante y unas piernas bien largas. Olé.

Después de tanto tiempo, puedo volver a tener a Maldini en mi 11 titular, y a Cafú. Será cosa de buscar a McManaman, a ver si sigue teniendo 92. A los que no veo son a Basler, Ziege, Chilavert, Mijatovic, Asprilla, Djalminha... Mierda de modernidad.

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