Empatía
La empatía es, resumidamente, identificarse con el de enfrente.
Es la cualidad que ha hecho de la raza humana la dueña del mundo.
Gracias (o desgracias) a la empatía, se han perpetuado durante siglos y milenios comportamientos sociales, rencillas con los del pueblo de al lado, instituciones como la religión y el ejército. Y también es lo que ha permitido (junto con un par de cosas más) que yo pueda estar aquí, ahora, tecleando, en lugar de apagando una vela de sebo para ir a dormir y mañana poder sacrificar un cebú a la hora del bocadillo.
La empatía es un ingrediente esencial en la inteligencia del ser humano. Si uno no fuese NADA empático, si no se pusiese en lugar del otro, acabaríamos a cuchilladas cada dos por tres. Lógicamente. Gracias a la empatía sólo acabamos a cuchilladas cada una por tres.
La empatía es también una herramienta muy útil. Sin duda uno tiene ventaja cuando puede hacerse un cuadro más completo de una situación que el tío de al lado.
Dicho esto, creo que la empatía no es algo bueno ni malo. Es simplemente una capacidad, un instrumento. Y se puede mejorar a base de ejercicios.
No obstante, esta capacidad tiene que ir acompañada de otras cosas para ser realmente poderosa. No vale ser un sherlock-holmes de la empatía, detectar si al de al lado le duele un pie y por eso está de mal humor. También hay que saber cómo manejar los asuntos particulares. A uno hay que decirle una frase amiga, a otro no dejarle ver que uno sabe su debilidad. Y un largo etcétera. O sea, que si uno es idiota perdido, poco puede hacer con su empatía, aparte de idioteces.
Era sólo un pensamiento.
Es la cualidad que ha hecho de la raza humana la dueña del mundo.
Gracias (o desgracias) a la empatía, se han perpetuado durante siglos y milenios comportamientos sociales, rencillas con los del pueblo de al lado, instituciones como la religión y el ejército. Y también es lo que ha permitido (junto con un par de cosas más) que yo pueda estar aquí, ahora, tecleando, en lugar de apagando una vela de sebo para ir a dormir y mañana poder sacrificar un cebú a la hora del bocadillo.
La empatía es un ingrediente esencial en la inteligencia del ser humano. Si uno no fuese NADA empático, si no se pusiese en lugar del otro, acabaríamos a cuchilladas cada dos por tres. Lógicamente. Gracias a la empatía sólo acabamos a cuchilladas cada una por tres.
La empatía es también una herramienta muy útil. Sin duda uno tiene ventaja cuando puede hacerse un cuadro más completo de una situación que el tío de al lado.
Dicho esto, creo que la empatía no es algo bueno ni malo. Es simplemente una capacidad, un instrumento. Y se puede mejorar a base de ejercicios.
No obstante, esta capacidad tiene que ir acompañada de otras cosas para ser realmente poderosa. No vale ser un sherlock-holmes de la empatía, detectar si al de al lado le duele un pie y por eso está de mal humor. También hay que saber cómo manejar los asuntos particulares. A uno hay que decirle una frase amiga, a otro no dejarle ver que uno sabe su debilidad. Y un largo etcétera. O sea, que si uno es idiota perdido, poco puede hacer con su empatía, aparte de idioteces.
Era sólo un pensamiento.
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