Más química y ya

Según los señores que escriben libros, a veces uno puede poner a hervir agua y que no acabe de romper a hervir. Pero basta que uno meta la uña del pie para que se produzca una "hervición instantánea". O sea, que el agua rompa a hervir rabiosamente. Pasa lo mismo con el frío. Uno puede "romper" una solución aparentemente estable y provocar su congelación inmediata.
Este fenómeno se observa fácilmente en una taza de té que he comprado hace poco. Pones el agua 1 minuto en el microondas y sacas la taza. Metes la bolsita de té y de pronto hay una erupción de agua que, si puede, salta y te quema la mano. Hijaputa el agua, hijoputas los que la fabricaron, hijoputas los que la vendieron.
En otras tazas eso no sucede. Cuando el agua alcanza la temperatura adecuada (se supone que 100ºC), rompe a hervir y sanseacabó. Pero esta taza aguanta, aguanta, hasta que uno mete la cuchara o lo que sea, y "explota" la ebullición.

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