Los osos del zoo son tan monos...

Los osos (pardos) del zoo se ponen hasta el culo de cacahuetes. Llevan años y años representando incansablemente su papel. Se sientan al borde de su pequeño precipicio y levantan la mano, igual que hacemos nosotros en el bar, para que la peña les tire cacahuetes y porquerías de todo tipo.
Los del zoo me imagino que lo saben (aunque sólo sea por esas misteriosas montañas de cáscaras de cacahuete y plásticos de los phoskitos y latas de isostar que los osos -pardos- tratan de ocultar en vano a los ojos de sus "cuidadores").
No obstante, los osos (pardos) son mucho más dueños del zoo, al menos de su parcela, que todos los demás. Si se quieren poner hasta el culo de "chuches", lo tienen bien merecido. Nadie puede quitárselas. Una nueva sociedad vendrá detrás de la nuestra, donde se otorgarán derechos constitucionales a los osos (pardos) y cada uno de ellos habrá ganado por "ursucapio" sus metros cuadrados en lo que entonces será casi el puto centro de Madrid. Entonces podrán coger unas crías de humano y hacer el zoo al-revés, y a los bisnietos de mis bisnietos no les podrán negar el derecho a ponerse hasta el culo de kikos, panteras rosas y ositos (pardos) de goma.