Teddy Bautista versus Gabilondo

Hoy me ha dado por ver una especie de entrevista que le ha hecho el Gabilondo al caudillo de la SGAE. Dejo el enlace sin incrustar, para quien quiera verlo (son 3 partes, veintipico minutos en total): http://www.youtube.com/watch?v=KkhMZhCyNHI.
El Bautista, terminando la entrevista, ha dicho una barrabasada que es cierta, pero que no se puede decir: que han echado a unos curritos de la SGAE porque no hacen falta para nada, que sobra mazo de gente en el 80% de las empresas (y yo creo que se ha quedado con ganas de decir el 99,9%) y que les han ofrecido prejubilaciones con el 80% del sueldo.
Me he quedado con la impresión de que son todos unos pardillos. No es porque yo sea un listillo, en contraposición. Pero es que, de verdad, ha dicho una pila de chorradas. El Gabilondo, cuando ha intentado meter la cuchara diciendo alguna cosa técnica, lo decía "por encima" y con arrugando la voz para que no se le entendiera mucho. Y el Bautista ha aprovechado esa flaqueza para soltar dos o tres términos técnicos completamente cogidos por los pelos (hablando de inteligencia artificial y nosequé chorradas), seguramente porque le sonaba o porque él mismo lo entiende así.
Parece que ambos (Gabilondo en el papel de "defensor" y el Teddy en el de "atacante", en lo que respecta al asunto SGAE versus la ciudadanía, palabro que ha dicho el Bautista 77 veces) están interesados en que las cosas se hagan bien. El Teddy, en la línea clásica de la SGAE, piensa que con las nuevas tesnologías se le van chorros de dineros por todas partes. Y está dispuesto a cualquier cosa, a coger los chorros con sus propias manos, aunque se le escapen de entre los dedos. Y el Gabilondo, como voz social, está preocupado porque la SGAE está de facto empleando cualquier método a su alcance para buscar la pasta.
En el Facebook había un grupo (del cual yo era fan, sin ningún motivo especial, sólo por la risa) llamado algo así como "¿Puede este pepinillo tener más fans que El Canto del Loco?". Obviamente, el pepinillo tuvo muchos más fans que el grupo de música. Hubo presiones y tuvieron que cerrar la página. Eso, en mi pueblo, es coacción a la libertad de expresión. No hubo juicios ni nada. Tan sólo amenazas por parte de quien fuera (¿la SGAE? ¿El Canto del Loco?) a una persona para que chapase inmediatamente.
Con la famosa Ley Sinde, parece ser de que una serie de personas puede cerrar una página supuestamente ilegal. Sin juicio previo. O sea, fiándose del criterio de una serie de personas que están sumamente interesadas en eliminar lugares dudosos, sospechosos, incómodos, etc. Aunque sean completamente ilegales, digo yo que tendría que ser como cuando detienen a un distribuidor de pornografía infantil, ¿no? --> se investiga, se da una orden de detención, se juzga al mochuelo y al talego (suponiendo que se le declare culpable). Pero con la nueva ley, nada de eso. Son los propietarios del coto de caza quienes acusan y encarcelan a cualquiera que se acerque por su finca, sin que pueda ser opinable, más que a través de una serie de informes de dudosa legitimidad que mira un juez por encima (le darán cinco minutos, como mucho, para decidir). Y eso teniendo en cuenta que lo más probable es que el juez no tenga ni puta idea de lo que se está hablando. Porque eso es lo más sangrante del asunto... Que en muchos casos se juzgan las cosas cuando nadie sabe de qué coño se está hablando. Es como cuando llevan Kazaa a juicio (o cualquiera de las otras aplicaciones que han llevado a juicio). Un tipo crea una aplicación informática que sirve para "cortar". Unos utilizan esa herramienta para acuchillar. Y otros para cortar jamón. Pero al que condenan es al herrero, por hacer herramientas cortantes.
Ahora me entero de que la Telefónica está pensando en cobrarle un canon al Google y al Facebook, cosa que no van a pagar ni de coña, eso seguro, no creo ni que se rían de lo absurdo que es. ¿En concepto de qué? ¿De que son las páginas más visitadas en España? Pues entonces vamos todos a visitar la página de la SGAE a saco y a ver qué pasa.
En lugar de aprovechar los motores tecnológicos que se les ofrecen incluso gratuitamente (Google, Facebook, aplicaciones P2P, etc.) pretenden bloquearlo todo, volver al medievo y hacerlo a su manera, yendo puerta por puerta a recaudar los impuestos.

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