El Empecinado

Don Juan Martín, el Empecinado.
Fue muerto en Roa, Burgos. La versión oficial dice que quisieron ahorcarle, en lugar de fusilarle (que era más de recibo, porque la horca era más para zarrapastrosos traidores y de ese estilo). Al llegar al cadalso, se liberó de sus ataduras y trató de escapar, pero le dieron para el pelo, le ataron y ahorcaron. La otra versión, la literaria de Pérez Galdós (esa no la he leído) y la de Baroja, es más romántica: el Empecinado se libera de sus ataduras, coge una espada (en el relato "oficial", del alcalde de Roa, lo intenta pero no lo consigue) para defenderse y le abaten a bayonetazos.
Un breve para el que no conozca la historia (no es que yo la conozca, pero me he informado un poco). El Empecinado, hijo de campesinos prósperos, lucha contra Francia en la Guerra de la Convención, con 18-20 años. Luego se queda tranquilo durante 13 años, hasta que comienza la invasión francesa (Napoleón y esas cosas) y se convierte en un mito de la Guerra de la Independencia española, llegando a alcanzar el grado de Mariscal de Campo (que es la leche re-leche).
Luego, en el breve retorno de Napoleón (las segundas partes nunca son buenas), vuelve a las armas.
Después/mientrastanto, Fernando VII traiciona la Constitución de Cádiz y restaura el absolutismo, haciendo suyos propios los esfuerzos de todos los que lucharon por España durante la Independencia (que, de paso, aprovecharon para quitar la mierda de feudalismo que había, con la Constitución; con buena intención, pero sin una buena base de apoyo en el pueblo y, en general, las instituciones políticas; vamos, que era el coño de la bernarda y el apoyo popular era mayormente para Dios y el Rey —en resumen, para el viejo sistema feudal—). Luego tiene lugar el golpe de Riego y el Empecinado vuelve a alzarse en armas, y es ascendido a Capitán General (eso es lo de menos, ya a estas alturas).
Después vuelve el absolutismo y él se pira a Portugal.
Más tarde, pide permiso para entrar en España, le dicen que sí, él entra y acto seguido le llevan preso a Roa, donde le dan garrote.
Y ahora viene la moraleja, o el pensamiento que me suscita todo esto... El señor Empecinado lucha por su patria durante 30 años. Cuando la cosa cambia y se convierte en una especie de guerra civil, él toma partido por sus creencias, que resultan las perdedoras en el conflicto. Y eso le vale la horca, en detrimento de todo lo bueno (admitible por el régimen presente) que hizo en el pasado durante tantos años.
Pero eso no es lo más triste. Lo más triste es que le sacaban de paseo de vez en cuando en una jaula, para que la gente hiciese esas cosas que se dice que se hacían en estos casos (escupirle, insultarle, tirarle verdura podrida, que digo yo la estarían guardando religiosamente para la ocasión, y esas cosas). Y lo hacían para mayor gloria de Dios y el Rey.
Según Baroja, los guerrilleros tenían incluso mala fama entre los militares regulares, los despreciaban, aunque fueran de su bando y aunque hubiesen hecho mucho más por su país.
Pero el Empecinado fue fiel a sus ideas, a diferencia de una grandísima mayoría de veletas de la época, incluyendo políticos y militares de renombre, que iban mudando sus opiniones y actos según lo requiriese la ocasión.
Esto ya es una chorrada, pero para quien no le apetezca visitar la wiki, parece ser que se llamaba "empecinados" a los del pueblo del Empecinado, en general, porque el río de su pueblo (el Botijas) iba lleno de cieno (de mierda musgosa). Pero parece que "empecinado" adquirió la categoría de palabra común, virando su significado a "persona obstinada que no cambia de opinión ni aunque le maten".
Ahora que está de moda la "memoria histórica" (hace ya tiempo que no, pero sirva igual), habría que hacer una revisión seria de la historia de este país y darle honores a los que han conseguido para nosotros (a siglos vista) las partes buenas de lo que hoy vivimos, y escupir sobre las tumbas de los que han dado vida a las malas.
Brindo a la salud del Empecinado.

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