Patriotismo y corrupción

Hoy he tenido sentimientos patrióticos, por una serie de circunstancias, y de hermanamiento generalizado con la familia, los amigos, los vecinos, el país y las naciones, en general. Las naciones "buenas". Las "malas", no.
Para el que no lo sepa, la patria es el lugar donde uno ha nacido y sus circunstancias históricas, culturales y diversos lazos de unión afectiva con otros hijos de la misma patria. Es decir: a uno le puede dar por culo el cura de su pueblo o el alcalde, pero le siguen gustando los quesos que se hacen en la casa de enfrente, el pan del horno de Horacio, darse un rulo por el pilón lleno de ranas a la hora de la siesta (que sólo existe en su pueblo), la vecina del cuarto... Incluso puede que uno odie a los Morancos, pero en el fondo le dan ternura y el día que mueran se deshará en lágrimas y pondrá un clavel negro de papel pinocho en su solapa. La enfermera que te curó la rodilla el día que te caíste cuando ibas borracho también es la patria. Y también el hijoputa electricista que te quita el aparcamiento, que sólo va a estar allí diez minutos mientras hace un apañete.
Yo soy patriota de menor a mayor. Me gusta mi barrio y también otros barrios de mi ciudad. Me gusta mi ciudad y también otras ciudades de mi país. Me lo he pasado bien y mal por aquí y por allá. Soy de la Pura, de mi pueblo, de mi provincia y de mi país, y seguramente lo sería también de muchos otros países, si hubiese tenido suficiente contacto con ellos. Pero como no, pues ni fu ni fa, como se suele decir.
Ahora bien, yo acuso, como encabezaba Zola sus asuntillos de aquellos tiempos. Yo acuso, digo, a toda la gentuza que corrompe y envenena los conceptos universales. Principalmente los políticos y los curas. Y después muchos que están a sueldo de los primeros y de ellos mismos: grandes empresas, músicos, cineastas, etc.
En este país, ¿sería raro que alguien me pegase una ostia en un concierto punk si yo grito "viva españa"? ¿Y a que nadie se extrañaría si yo voy a protestar por el aborto enarbolando una bandera de mi país de doce metros de eslora?
La "patria" y la bandera española son, por lo visto, patrimonio de la gente de derechas. Y la "libertad", de los de izquierdas. Eso es más viejo que el cagar. Fe, patria y religión, enseña de la España cateta y monárquica a ultranza de hace nosecuántos siglos. La bandera de la República, un tabú y una enseña política pignorada a favor de los reliquienses republicanos centenarios.
Se puede gobernar y vivir en un país con una república, con religión, con libertad y con una sola bandera. Y con muchas más cosas, casi todas compatibles.
Ahora han cambiado las tornas. Ya no es la religión el opio del pueblo. Ahora es la cocacola y conducir un todoterreno hasta una cima desierta con vistas (eso sí, sólo en fin de semana; y hay que cambiar la cima con vistas por cualquier otra cosa, porque no existen las cimas desiertas con carretera).
Parece que están muy extendidas las ideas individualistas, tipo "en mi casa hago lo que quiero", "con mi vida hago lo que quiero", "con mi tiempo libre hago lo que quiero", etc. Y ahora más que nunca el pueblo no pertenece al "pueblo". Podemos hacer lo que nos dé la gana (más o menos), siempre y cuando no se toque "al de al lado" (que muchas veces no existe) ni se altere el orden público. Antes, por ejemplo, te ibas de fiesta, te cogías una "curda" y montabas un pollo en la plaza del pueblo. Al día siguiente iban a quejarse a tu padre. Tu padre te daba cuatro bofetones y aprendías la lección. Ahora tu padre te abofetea antes de salir de casa, para que no montes un pollo. Hay vallas por todas partes para que ni te molestes en pisar el césped o darte un chapuzón en la plaza del pueblo. Para que no le jodas la vida al de al lado, prohibido fumar. Para que no hagas demasiado ruido o montes pollos nocturnos (si es que te lo habías planteado), se chapan los garitos a las 3. Prohibido acampar y hacer fuego. Se administra la pena antes de cometer el crimen. Y no me voy a poner a hablar sobre el "canon digital", porque entonces no acabo nunca.
Dado que en la actualidad sigue siendo imposible acabar con la oligarquía, porque la historia ha demostrado que se puede derrocar una oligarquía pero siempre viene otra detrás... Se me ocurre que a alguien se le tendría que ocurrir una fórmula para mantener contentos a los oligarcas y que no molesten a los demás. Se podría hacer una especie de pacto entre los pocos-que-tienen-mucho y el resto de las personas, algo así como sucede con la monarquía española: tú quédate ahí quieto parao y no hagas nada, tendrás tus momentos de protagonismo, tu vida de ensueño resuelta para ti y toda tu familia para toda la vida y los siglos de los siglos... Y a mí déjame hacer lo que me dé la puta gana, pero de verdad. Con gobiernos autónomos de verdad, con patria y libertad de la buena. ¿O qué? Pues ese alguien al que se le tiene que ocurrir esa fórmula... Ya está tardando. Y que sea una fórmula escalable desde un pueblo de 50 habitantes hasta el mundo entero. ¿O será que hay unos cuantos oligarcas y además millones de aspirantes al título? Yo empezaba optimista pero sabía que esto no iba a acabar bien. Da igual.
El problema español es que nos hemos perdido las grandes revoluciones y hemos llegado directamente a las cocacolas y al producto manufacturado. Algo es algo.

Comentarios