Ópera para niños

En el teatro Alfil, calle del Pez de Madrid, 12 pavos la entrada de adulto y 8 la de niño.
El tenor, un tipo bien salado. Y, aparte de eso, cantaban bien.
Los niños, entusiasmados con las chorradas y también con la música.
Los adultos, igualmente entusiasmados.
Yo mismo, que soy más bien flemático, me he descojonado un par de veces (la interacción de los niños con los actores-cantores ayudaba bastante a la hilaridad).
Recomendado total, mucho más que el puto Disney y sus películas repetitivas que, aunque también son saladas, a veces, se repiten más que el chorizo. No sé si la gente que se dedica al cine para niños se habrá planteado la posibilidad de ahorcar a los guionistas y coger otros nuevos, con más chispa. Ya que cogen historias prestadas una y otra vez, por lo menos que las enriquezcan de alguna manera... Que los personajes tengan de verdad una personalidad y esas cosas.