La Constitución 3 (y paro ya)

Es que me parto el bazo a cada paso. Atención:
"Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."
O sea, que la religión son "manías" que le dan a la gente. Podría haber sido redactado así: "tendrán en cuenta si uno es fan de un equipo u otro de fútbol". Lo deja bien claro diciendo que cooperará (que no se lo cree nadie) con los católicos o cualesquiera otros que sean algo distinto de católicos.
Entonces, los no religiosos no tenemos voz "extra" (?). No estamos nada vitaminados con esta constitución.
Y ahora otra garciosa (es que esto se pone garcioso a cada página). Artículo 18, punto 3:
"Se garantiza el secreto de las comunicaciones".
Y, por tanto, no saben qué hacer para metérnosla por el culo. Ahora, para darte de baja de un servicio de telecomunicaciones, o de alta, o cualquier otra cosa, te graban la conversación telefónica.
Me juran y perjuran que la Ley nunca sabrá si yo soy un pederasta por Internet o un santo varón, "salvo resolución judicial". Entonces, ¿por qué están buscándole las vueltas para saber si me descargo música por internet o simplemente intercambio documentos confidenciales con otras empresas porque estoy en un negocio? Si no hay resolución judicial (es decir, "sospecha" de algún tipo), ¿por qué siguen insistiendo en querer saber lo que hacemos? Si ya nos cobran el famoso "canon" por impresoras y dispositivos de almacenamiento es porque "sospechan" que hacemos cosas ilegales a golpe de teclado, pero no lo saben de cierto. En el juicio para resolver judicialmente que nos tienen que cobrar un dinero "preventivo" (supongo que "preventivo" es la palabra), el encabezado, de ser una peli americana, del juicio sería: "Juicio del pueblo español contra el pueblo español por...".
Voy a ver si me entero de cuál es esa resolución judicial que, de facto, nos condena a todos a pagar por nosequé de los derechos de autor, en lugar de pagar al autor del dinero de las editoriales, discográficas y distribuidoras, que son las que se quedan con la pasta entre las uñas.
Ya ha sido debatido mil veces y la cosa ya es ridícula de todo punto.
La última y ya paro, de verdad, del artículo 23:
"Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes".
Esto es la mayor mentira de toda la Constitución. Es absolutamente imposible e inviable participar en los asuntos públicos "directamente". Lo de "por medio de representantes" está más que reglamentado. Pero lo de "directamente" es una entelequia demagógica típica de una constitución hecha por políticos y para políticos: los derechos del pueblo son difusos y siempre tienen que pasar por el tamiz de la propia política. Será la política quien decida si el pueblo es o no el pueblo y en qué medida, y en qué medida habrá de tomarse en serio su popularidad (típicamente, 0%).
Ya lo he dicho doscientas mil veces. Existen herramientas tecnológicas más que suficientes para que la participación "directa" sea real. Pero no se hace por el mismo motivo por el que pagamos un derecho de pernada por tener un ordenador para teclear. Porque ellos lo quieren y para ellos es más importante el matrimonio (o no) homosexual, el aborto adolescente (o no), que la gente fume (o no), que los controladores aéreos cobren más o menos pasta (o no) y una serie de gilipolleces que están bien pero sólo afectan a dos personas y media, aunque entretienen al vulgo.
Hasta que los españoles no sepamos quiénes somos y qué queremos, no podremos tener una Constitución de verdad. A mí, por ejemplo, me parece absurdo separar Cataluña o Galicia o el País Vasco de España. Pero si ellos quieren, a toda costa, ¿a cuento de qué prohibirlo? Y si no, ¿por qué no van a tener sus propias leyes, mientras contribuyan al bien común en la misma medida que se benefician de él? Lo de "monarquía parlamentaria", ¿por qué? Pero si los Reyes sólo dan gastos y ninguna alegría (salvo lo del Rey increpando al Chávez, que fue gracioso, pero bien podría hacerlo un Presidente de la República o del Gobierno Español, o alguien designado al efecto). Y etc, etc.
Mientras tanto, habrá que apañarse con las cosas buenas que tiene la del 78, todas copiadas de las falsas (aunque no despreciables del todo, teniendo en cuenta las alternativas) libertades ilustradas de la Europa de finales del XVIII.

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