Centralización

La centralización requiere una inversión inicial y después hay sus pros y sus contras. El mayor de los pros es que se ahorra mucho tiempo. El mayor de los contras es que uno no sabe qué hacer con el tiempo ahorrado.
En el iGoogle tengo reunidos todos los nuevos post de los blog que sigo, hora y calendario, conversor de medidas, el tiempo y la fase de la luna. Y en el Facebook, todas las imbecilidades dementes y oligofrénicas.
El tiempo que antes gastaba para saltar de un lugar a otro ahora se ha ido, igual que los anuncios de La 1. Antes, entremedias, saltaban teclas. Ahora tengo que pasar por el alud de información y sinsentidos a toda velocidad, manteniendo la respiración. Resultado: todo me parece cada vez más ñoño (cuando se ven las cosas fuera de su contexto, pierden gran parte de su sentido; será porque en realidad fuera de su contexto no tienen ningún significado) y cuando acabo me encuentro a solas conmigo mismo, algo humeante, como cuando le tiran una bomba al antihéroe de los dibujos animados y éste no sabe qué le ha sucedido.
Catapún.

Comentarios