Tissues y toallitas y demás
Un breve para que quede claro que los mejores tissues del mundo son los de Scottex (ahora mismo se comercializan en cajas azules, rojas y amarillas). Son muy resistentes, absorbentes y bastante suaves para los que tenemos las aletas nasales delicadas. Las del Bosque Verde del Mercaporras también están bien, pero más embarulladas.
Los pañuelos de papel me importan un bledo. Para lo que los uso, me prestan todos el mismo servicio, con tal de que no sean rasposillos. Sólo tengo algo de preferencia por los de paquete pequeño y me hacen gracia los infantiles con olor a golosina. Hay —o había— unos por ahí con aroma "miel" que no recomiendo a nadie.
También soy fan de las toallitas húmedas de bebé. Es uno de los mejores inventos del Hombre: limpian culos mejor que nada en la vida (yo ya me he pasado definitivamente a las toallitas), manchas tipo colacao o plastilina en el suelo, los zapatos, los retrovisores del coche, los morros de los hijos comedores de nocilla... Casi cualquier cosa. Sacas una del paquete, limpias y asunto solucionado. Cosa fina. Para mi hijo mayor son la panacea universal. A él le sirven para solucionar casi cualquier desaguisado relacionado con manchas. También para curar heridas de cualquier calibre. Ni agua oxigenada, ni Betadine, ni nada: toallitas al canto.
Hay toallitas malas y buenas, pero casi todas hacen su labor. Mención especial para las Deliplus, del Mercaporras, por la suma de aroma, packaging y precio. Para estos productos suelo ser de Dodot y Johnson’s, pero en este caso las toallitas de Dodot, siendo de buenísima factura, están "overprized" para la función que desempeñan, y el aroma y tacto no es competencia para otras marcas mucho más baratas (blancas). Esa calidad hace incomparables a los pañales, ahí Dodot no tiene rival, pero en toallitas no es necesario. La marca blanca de cualquier supermercado ofrece una relación calidad-precio suficiente.
Ya que estamos marujeando, voy a seguir un poco: lavavajillas marca Fairy. Todo lo demás es tirar el dinero, sin excepción. Mi favorito, la versión "marsella", aunque me da en la nariz que han dejado de fabricarla. Ahora tienen uno verde clarito opaco y otro color lavanda. No me gustan, pero reconozco que rinden lo mismo que las versiones "normal" y "marsella".
Para fregar el suelo, Briflor "lavanda". Me he enamorado de ese producto químico infernal. No sé si limpia o no, pero es destapar la botella y se te llena toda la casa de un olor... Asqueroso, pero el mejor que he olido en lo tocante a detergentes.
Para el WC, yo era fan de una lejía-gel del Carrefour, pero se me acabó y dejé de ser fan, de modo que me apaño con cualquier cosa.
De lavadoras, ni idea, porque no me toca esa parte. Mi mujer dice que Ariel, incomparable.
Para lavados rápidos, Wipp Express, de toda la vida. Ni siquiera sé si existen alternativas. No acabo de comprender, no obstante, por qué siempre sale el agua marrón-gris-oscuro cuando echas algo a lavar, con independencia de si está sucio o no. Por ejemplo, el pequeño mea el gayumbo, lo echas en Wipp Express y sale el agua igual que cuando echas el mono de trabajo de un carbonero. Yo creo que tiene truco. Bueno, no lo creo: es evidente.
Para la grasa, el KH-7. He probado otras dos marcas y no he notado grandes diferencias (calidad-precio), así que me quedo con el KH-7, que va de puta madre.
Para los lectores que han llegado hasta aquí... ¿Qué productos químicos se pueden utilizar para limpiar y sacar brillo a las cazuelas y demás? Tengo ollas de acero, cafeteras de aluminio, etc. Me he cargado ya algunos utensilios haciendo pruebas con lejía y salfumán. Pero sé que tiene que haber alguna cosa química que deje las cosas mondas y lirondas. Por ejemplo, la lejía diluida en agua va muy bien para las ollas esmaltadas. Para lo otro, ¿qué? Me van bien los estropajos de acero, pero preferiría otro método menos cansado.
Por último (y no es porque no haya más cosas de las que hablar): cuchillos buenos en la cocina. Si se pueden afilar en un minuto con una chaira, es que son buenos. Si por más que afiles te parece que cortan lo mismo o parecido, son una puta mierda. Para las herramientas de bricolaje, lo mismo: que sean de calidad. Destornillador eléctrico, 30 euros o menos, se acabaron los sudores y las ampollas en las manos. Taladradora semiprofesional con sus accesorios, giro en ambos sentidos, regulación de la velocidad, etc. Imprescindible, aunque sea para colgar un cuadro al año, es un dinero bien invertido. Y bla, bla, bla.
Salut.
Los pañuelos de papel me importan un bledo. Para lo que los uso, me prestan todos el mismo servicio, con tal de que no sean rasposillos. Sólo tengo algo de preferencia por los de paquete pequeño y me hacen gracia los infantiles con olor a golosina. Hay —o había— unos por ahí con aroma "miel" que no recomiendo a nadie.
También soy fan de las toallitas húmedas de bebé. Es uno de los mejores inventos del Hombre: limpian culos mejor que nada en la vida (yo ya me he pasado definitivamente a las toallitas), manchas tipo colacao o plastilina en el suelo, los zapatos, los retrovisores del coche, los morros de los hijos comedores de nocilla... Casi cualquier cosa. Sacas una del paquete, limpias y asunto solucionado. Cosa fina. Para mi hijo mayor son la panacea universal. A él le sirven para solucionar casi cualquier desaguisado relacionado con manchas. También para curar heridas de cualquier calibre. Ni agua oxigenada, ni Betadine, ni nada: toallitas al canto.
Hay toallitas malas y buenas, pero casi todas hacen su labor. Mención especial para las Deliplus, del Mercaporras, por la suma de aroma, packaging y precio. Para estos productos suelo ser de Dodot y Johnson’s, pero en este caso las toallitas de Dodot, siendo de buenísima factura, están "overprized" para la función que desempeñan, y el aroma y tacto no es competencia para otras marcas mucho más baratas (blancas). Esa calidad hace incomparables a los pañales, ahí Dodot no tiene rival, pero en toallitas no es necesario. La marca blanca de cualquier supermercado ofrece una relación calidad-precio suficiente.
Ya que estamos marujeando, voy a seguir un poco: lavavajillas marca Fairy. Todo lo demás es tirar el dinero, sin excepción. Mi favorito, la versión "marsella", aunque me da en la nariz que han dejado de fabricarla. Ahora tienen uno verde clarito opaco y otro color lavanda. No me gustan, pero reconozco que rinden lo mismo que las versiones "normal" y "marsella".
Para fregar el suelo, Briflor "lavanda". Me he enamorado de ese producto químico infernal. No sé si limpia o no, pero es destapar la botella y se te llena toda la casa de un olor... Asqueroso, pero el mejor que he olido en lo tocante a detergentes.
Para el WC, yo era fan de una lejía-gel del Carrefour, pero se me acabó y dejé de ser fan, de modo que me apaño con cualquier cosa.
De lavadoras, ni idea, porque no me toca esa parte. Mi mujer dice que Ariel, incomparable.
Para lavados rápidos, Wipp Express, de toda la vida. Ni siquiera sé si existen alternativas. No acabo de comprender, no obstante, por qué siempre sale el agua marrón-gris-oscuro cuando echas algo a lavar, con independencia de si está sucio o no. Por ejemplo, el pequeño mea el gayumbo, lo echas en Wipp Express y sale el agua igual que cuando echas el mono de trabajo de un carbonero. Yo creo que tiene truco. Bueno, no lo creo: es evidente.
Para la grasa, el KH-7. He probado otras dos marcas y no he notado grandes diferencias (calidad-precio), así que me quedo con el KH-7, que va de puta madre.
Para los lectores que han llegado hasta aquí... ¿Qué productos químicos se pueden utilizar para limpiar y sacar brillo a las cazuelas y demás? Tengo ollas de acero, cafeteras de aluminio, etc. Me he cargado ya algunos utensilios haciendo pruebas con lejía y salfumán. Pero sé que tiene que haber alguna cosa química que deje las cosas mondas y lirondas. Por ejemplo, la lejía diluida en agua va muy bien para las ollas esmaltadas. Para lo otro, ¿qué? Me van bien los estropajos de acero, pero preferiría otro método menos cansado.
Por último (y no es porque no haya más cosas de las que hablar): cuchillos buenos en la cocina. Si se pueden afilar en un minuto con una chaira, es que son buenos. Si por más que afiles te parece que cortan lo mismo o parecido, son una puta mierda. Para las herramientas de bricolaje, lo mismo: que sean de calidad. Destornillador eléctrico, 30 euros o menos, se acabaron los sudores y las ampollas en las manos. Taladradora semiprofesional con sus accesorios, giro en ambos sentidos, regulación de la velocidad, etc. Imprescindible, aunque sea para colgar un cuadro al año, es un dinero bien invertido. Y bla, bla, bla.
Salut.
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