Los niños de 5 años piensan que lo saben todo

Y, por tanto, ya no quieren saber más.
Últimamente me resulta muy difícil que el hijo de 5 recuerde las cosas absurdas que intento hacerle recordar. Es sólo por entrenamiento y para que se fije en las cosas que le rodean, porque es muy típico suyo ir atropellando a la gente, alocado, sin fijarse en nada que no sea lo que él hace y piensa en cada momento.
Hoy he intentado que se fijara en dos cosas nuevas de la frutería, una fruta y una verdura de temporada: los lichis y las romanescas (o romanescos).
Las romanescas son unas verduras alienígenas de la familia de la coliflor. Son menos flatulentas y más nutritivas que sus parientas. Eso dicen. Yo creo que si te comes una cosa de esas, los pinchitos te taladran el estómago y mueres de hemorragia interna. Sin duda se trata de una verdura alienígena de la familia del naranjo alienígena.
Los madroños también son casi-invernales (mejor de hace un mes), pero una vez me agarré una intoxicación después de zamparme medio árbol que había en mi colegio, junto a "el Sáez". Tres días en casa vomitando bilis. Rubén, si alguna vez lees esto, te envío un abrazo apretado y te pido que pruebes la romanesca en mi lugar.
Mañana le pregunto al hijo, a ver si se acuerda del lichis y de la romanesca. Y también por el "olmo" (el árbol). Llevo varias semanas intentando que recuerde esas cuatro letras juntas, pero le resulta imposible. No le interesan lo más mínimo los olmos ni los lichis, pero sabe decir "pingüino", "tragabolas" y, si me apuras, "prolegómeno".