Ahogarse en el éxito

Creo que ya lo he dicho antes, pero me la suda si me repito: no acabo de comprender el mecanismo que convierte a una persona "normal" en "gilipollas de mierda".
La única explicación posible es que la persona "normal" ya tiene activado de antemano el mecanismo que le convertirá en "gilipollas" cuando se den las condiciones adecuadas, igual que una semilla de prunus spinosa necesita varios meses de estratificación en frío antes de germinar.
Así, cada uno tenemos nuestra lápida para enterrarnos en vida, nuestro cieno para ahogarnos en el éxito, y a veces ambas cosas.
El post era mucho más largo, pero acabo de borrarlo de un plumazo, porque se desvirtuaba con la extensión.
Salud.

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