Rafa Nadal
Podríamos comparar a Rafa Nadal con Fernando Alonso (prefiero no retroceder al pasado, aunque este post sea pasado dentro de muy poco tiempo). Español, deportista, de moda.
Todos los españoles deportistas de moda me dan por culo. Me caen mal por definición. Se me hinchan las pelotas cada vez que les veo en noticias absurdas en todos los telediarios de todas las cadenas, en anuncios de relojes y del Corte Inglés (siguiendo la tradición megalomaníaca de los anuncios de Nike, habitualmente), practicando el "deporte" que abanderan las menos de las veces... En los periódicos, en los bares... Lo que da por culo es, en realidad, el medio de comunicación, la sobredosis de información relativa a lo más insignificante y en ocasiones irrelevante.
Pero el Nadal está empezando a caerme bien. No sé por qué, la verdad. No sé nada sobre él, ni lo que gana ni lo que deja de ganar. Sólo sé que es tenista y que es bueno. Igual es por eso que me cae bien. Porque sólo sé eso sobre él. Sobre el Alonso (por seguir elaborando una explicación comparativa), sé que es automovilista, que estaba en un equipo y se cambió a otro y que después se volverá a cambiar, que si esta temporada el coche es bueno o malo, que si bla, bla, bla. Demasiada información para algo que me resulta completamente ajeno. Quizá el problema sea que se han sumado dos informaciones irrelevantes para mí: la existencia de Alonso y la existencia de la F1. El tenis, al fin y al cabo, o el fútbol, llevan muchas décadas estando de moda... ¿Pero por qué hay tantisimos expertos en F1 y en Alonso si antes nunca habían existido oficialmente, hasta hace poco tiempo? Voy a poner punto y final antes de que se desvíe el tema: por algún motivo, Nadal me resulta un ser neutro. Me cae igual de bien o mal que cualquier persona desconocida, incluso puede que un poquito mejor, lo que ya es decir bastante para lo que debería ser. No sé por qué y tampoco pienso averiguarlo. Pero me resulta curioso, así que lo dejo aquí anotado.
Todos los españoles deportistas de moda me dan por culo. Me caen mal por definición. Se me hinchan las pelotas cada vez que les veo en noticias absurdas en todos los telediarios de todas las cadenas, en anuncios de relojes y del Corte Inglés (siguiendo la tradición megalomaníaca de los anuncios de Nike, habitualmente), practicando el "deporte" que abanderan las menos de las veces... En los periódicos, en los bares... Lo que da por culo es, en realidad, el medio de comunicación, la sobredosis de información relativa a lo más insignificante y en ocasiones irrelevante.
Pero el Nadal está empezando a caerme bien. No sé por qué, la verdad. No sé nada sobre él, ni lo que gana ni lo que deja de ganar. Sólo sé que es tenista y que es bueno. Igual es por eso que me cae bien. Porque sólo sé eso sobre él. Sobre el Alonso (por seguir elaborando una explicación comparativa), sé que es automovilista, que estaba en un equipo y se cambió a otro y que después se volverá a cambiar, que si esta temporada el coche es bueno o malo, que si bla, bla, bla. Demasiada información para algo que me resulta completamente ajeno. Quizá el problema sea que se han sumado dos informaciones irrelevantes para mí: la existencia de Alonso y la existencia de la F1. El tenis, al fin y al cabo, o el fútbol, llevan muchas décadas estando de moda... ¿Pero por qué hay tantisimos expertos en F1 y en Alonso si antes nunca habían existido oficialmente, hasta hace poco tiempo? Voy a poner punto y final antes de que se desvíe el tema: por algún motivo, Nadal me resulta un ser neutro. Me cae igual de bien o mal que cualquier persona desconocida, incluso puede que un poquito mejor, lo que ya es decir bastante para lo que debería ser. No sé por qué y tampoco pienso averiguarlo. Pero me resulta curioso, así que lo dejo aquí anotado.
Comentarios
Publicar un comentario