Inconsistentes argumentos

La obra de Gas Natural terminó con éxito. Al día siguiente echaron arena y cemento y ya está prácticamente seco. Supongo que el viernes vendrán a poner las baldosas.
Uno de los problemas de los blog y de la opinión en Internet, en general, es que todo se despacha con un comentario gracioso, una foto curiosa, una frase efectista... Sobre todo tópicos. Recursos del lenguaje hablado y de barra de bar.
Eso está bien cuando uno está realmente haciendo un comentario sobre un detalle, una fruslería. Pero muchas veces en los blog, en las noticias, en los comentarios, se habla de cosas extremadamente graves. Se "sienta cátedra" todo el rato, como diciendo "y a quien no esté de acuerdo, que le den pomada".
Así que se dan situaciones muy cómicas. Sobre todo en cosas políticas y religiosas... Es como en la vida real, pero expresado en cuatro líneas de texto. Llega uno diciendo que habría que matar a todos los abortistas. Y el de más allá diciendo que habría que matar a los antiabortistas. Y a la Iglesia y al Estado y a todo el que se menee. Y el otro, que a los socialistas. Y que los fetos nosequé y que las células nosecuántos.
Unos saben con total seguridad que los fetos o los ovocitos recién espermatoizados son personas normales y corrientes, sólo que algo pequeñajas. Los de más allá, que los fetos o los ovocitos espermatoizados no se diferencian mucho de un huevo frito. Es materia orgánica extirpable y desechable sin problemas, sin importar demasiado el número de semanas, con tal de que el feto no proteste fehacientemente cuando le saquen de su sitio.
Y lo mismo aplicado a todo.
En contadas ocasiones se puede leer un argumento sólido. No se hace algo sólido a base de sumar tópicos. Ni por repetir y repetir. Se trata de pensar lo que se dice, sabiendo que probablemente alguien lo dijo antes, y tratar de expresarlo de una manera adecuada, inteligente, ocurrente, graciosa si se quiere... Pero pensando lo que se dice. No repitiendo lo que dice el puto periódico, que a su vez se ha dicho en la radio, la tele y luego ha vuelto aquí y allí y se ha digerido y vuelto a regurgitar una y otra vez hasta que ya nadie compra la misma pamplina por doscientas vez consecutiva.
Y en ese sentido, el blog es una gran muestra de frivolidad. Y es algo comúnmente aceptado dejar un comentario de dos o tres líneas para dar la razón al que escribe en primer lugar (se le llama "blogger"), ponerle a parir sin demasiados argumentos, apoyarle porque otro le ha puesto a parir, etc.
Es cierto que hay medios de expresión aún más frívolos, inestables e inconsistentes, como las tan-de-moda redes sociales y los telediarios.
No mejoremos los blog ni similares. Están para lo que están. Pero dejemos espacio y no demos de lado a los medios de expresión serios. (¿Cuáles serán? Lo sabremos en un futuro próximo)

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