Hombres
Sobre los hombres:
-Somos animales: sí.
-Nacemos y morimos como animales: sí.
-Somos diferentes de los perros: en algunas cosas sí, en otras no.
-Somos tontos: no (pero a veces somos gilipollas).
-Creemos en cosas imposibles: sí (a veces porque somos gilipollas, a veces porque nos consuela, a veces nos permite vivir a gustito...).
-Tenemos un Dios que nos cuida y protege, y a veces nos da por el ojete: ya he respondido antes.
-Queremos destacar: sí. Incluso cuando sabemos que no podemos destacar, intentamos destacar siendo los que menos destacamos. Cuando somos más listos, nos conformamos con intentar destacar en alguna cosa absurda, como tocar el violín o cavar zanjas más rápido y profundo que nadie. Es un mecanismo perfecto, porque incluso cuando ocultamos nuestras "virtudes" absurdas e irrelevantes, los demás acaban por darse cuenta de que "algo falla". La "ocultación" es una táctica más, de sobra conocida, para intentar destacar.
-Tenemos miedo: sí, mucho, por lo general; es una de las cosas que nos diferencia de los animales, que sólo se asustan para salvar la vida (nosotros, por contra, nos asustamos por casi cualquier motivo: porque no podremos trabajar, no tendremos dinero, porque se morirán nuestros padres o nuestros hijos y nos dejarán aquí colgados, porque no tenemos casa, porque no destacamos lo suficiente y ya estamos a punto de entrar en los cincuenta...).
-Creemos que existen cosas "ultraterrenas" (distintas de las matemáticas, la materia, la energía...): sí. Es otra cosa que nos diferencia de los animales. Pensamos que, en realidad, no formamos parte de este Universo, sino de otro bien distinto. Por lo general, pensamos que cuando muramos estaremos bien, mejor que aquí. Fantaseamos con ello y así nos resulta más fácil vivir y más fácil morir. Recién acabamos de estrenar, hace unos años, la idea de que cuando muramos volveremos a no ser, igual que cuando no habíamos nacido. No lo pasaremos bien ni mal. Simplemente no existiremos, igual que cuando no existíamos. O sea, que no hay dioses ni trascendencias ni paraísos ni flautas en vinagre.
-Somos especialistas en buscar y crear cosas y sustancias que nos alejen de la realidad: sí. Orujo, vino, cerveza, marihuana, pegamento, anestesia local, videojuegos... Lo hacemos todo el rato. Es para pasar el rato más a gustito que "de normal".
-Buscamos motivos que justifiquen nuestras acciones: sí. Lo raro es encontrar a alguien que haga las cosas por sus cojones. Incluso nos hemos organizado en sociedades con leyes que regulan los actos de los hombres que forman parte de ellas.
-Somos animales: sí.
-Nacemos y morimos como animales: sí.
-Somos diferentes de los perros: en algunas cosas sí, en otras no.
-Somos tontos: no (pero a veces somos gilipollas).
-Creemos en cosas imposibles: sí (a veces porque somos gilipollas, a veces porque nos consuela, a veces nos permite vivir a gustito...).
-Tenemos un Dios que nos cuida y protege, y a veces nos da por el ojete: ya he respondido antes.
-Queremos destacar: sí. Incluso cuando sabemos que no podemos destacar, intentamos destacar siendo los que menos destacamos. Cuando somos más listos, nos conformamos con intentar destacar en alguna cosa absurda, como tocar el violín o cavar zanjas más rápido y profundo que nadie. Es un mecanismo perfecto, porque incluso cuando ocultamos nuestras "virtudes" absurdas e irrelevantes, los demás acaban por darse cuenta de que "algo falla". La "ocultación" es una táctica más, de sobra conocida, para intentar destacar.
-Tenemos miedo: sí, mucho, por lo general; es una de las cosas que nos diferencia de los animales, que sólo se asustan para salvar la vida (nosotros, por contra, nos asustamos por casi cualquier motivo: porque no podremos trabajar, no tendremos dinero, porque se morirán nuestros padres o nuestros hijos y nos dejarán aquí colgados, porque no tenemos casa, porque no destacamos lo suficiente y ya estamos a punto de entrar en los cincuenta...).
-Creemos que existen cosas "ultraterrenas" (distintas de las matemáticas, la materia, la energía...): sí. Es otra cosa que nos diferencia de los animales. Pensamos que, en realidad, no formamos parte de este Universo, sino de otro bien distinto. Por lo general, pensamos que cuando muramos estaremos bien, mejor que aquí. Fantaseamos con ello y así nos resulta más fácil vivir y más fácil morir. Recién acabamos de estrenar, hace unos años, la idea de que cuando muramos volveremos a no ser, igual que cuando no habíamos nacido. No lo pasaremos bien ni mal. Simplemente no existiremos, igual que cuando no existíamos. O sea, que no hay dioses ni trascendencias ni paraísos ni flautas en vinagre.
-Somos especialistas en buscar y crear cosas y sustancias que nos alejen de la realidad: sí. Orujo, vino, cerveza, marihuana, pegamento, anestesia local, videojuegos... Lo hacemos todo el rato. Es para pasar el rato más a gustito que "de normal".
-Buscamos motivos que justifiquen nuestras acciones: sí. Lo raro es encontrar a alguien que haga las cosas por sus cojones. Incluso nos hemos organizado en sociedades con leyes que regulan los actos de los hombres que forman parte de ellas.
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