La última barrera

Se han inventado muchas cosas para impedir que uno piense, cuando intenta pensar, que son pocas veces. Son cosas abstractas y que, en determinados ámbitos, son barreras infranqueables, verdades absolutas que cortan de raíz los pensamientos. Son cosas abstractas, como Dios, la Felicidad, la Muerte, el Amor o el Destino. Mencionar una de esas "barreras" en una conversación supone el fin de la misma. Que si Dios dice que nosequé, entonces no hay más que hablar. Que si el Destino nos depara esto o lo otro, para qué vamos a seguir discutiendo. Que si el Hombre busca la Felicidad en todo momento, se acabó la discusión.
Me da la sensación de que, al menos en la sociedad que me ha tocado, negando a Dios se cae la mayoría de barreras de la vida cotidiana (no estoy hablando de reuniones de filósofos ni nada, hablo de los bares y situaciones cotidianas de la vida de uno). Si quitas a Dios de la ecuación, la Muerte deja de tener trascendencia. Si no crees en Dios ni en pamplinas, el Destino tampoco sirve para nada. Es irrelevante. Lo de la Felicidad, se hace lo que se puede, y si no se sustituye por Placer, Obsesión o lo que sea. Digo en una conversación de Bar. Con eso no suele haber problema.
El Amor, no obstante, es más peliagudo. Para mí, es la última barrera, que se mezcla con casi todo.
Hay muy poca gente (de hecho creo que ahora mismo no conozco a nadie personalmente) que niegue el Amor abiertamente y de manera categórica. Puede haber señores/as más o menos macarrillas que afirman cosas, pero luego siempre se retractan en la alcoba. Y lo dejan pasar. Yo mismo, sin ir más lejos.
Ahora ya en serio. Yo, cuando intento pensar cosas sobre el ser humano, lo primero que pienso y doy por cierto es que somos animales, igual que el resto de los animales. Los gatos son animales, igual que las ranas, y no son "superiores" a las ranas. Ni los monos son superiores a los escarabajos. Ni nosotros superiores a los caballos ni a las mantis religiosas. Semos "más inteligentes" (en el sentido convencional), pero eso no supone que seamos mejores ni peores que un aligator o un cedro del líbano. Somos bichejos que andamos por ahí y hacemos cosas más "complejas" que las hormigas porque nuestra capacidad intelectual es mayor. De ahí a que haya dioses y marcianos, hay un mundo. Una cosa que nunca he tragado de la religión católica es que los animales no pueden ir al cielo —ni al infierno— porque no tienen alma (a diferencia del hombre que, como es superior, tiene un cuerpo y un alma, según ellos). Aparte del nivel de sofisticación que diferencia a unos animales de otros (técnicamente, podría decirse), nunca he apreciado una diferencia relevante (en cuanto a cuerpo y alma podría referirse) entre un agutí, un tejo y un ser humano. Es como si un gorila, tan nobles y tan pensativos ellos que parecen viejos castellanos sentados ante el fuego en una noche de invierno, reflexionase: "nosotros, los gorilas, tenemos cuerpo y alma y dios porque somos infinitamente superiores a las plantas, las piedras y las lombrices". Es tan absurdo y dramático al mismo tiempo, que ni siquiera es gracioso. Es más bien triste.
Pero dejemos eso a un lado. Siempre parto de ahí. Somos bichejos y punto.
La última barrera no es fácil de superar. Primero, porque no está claro qué es el Amor. Muchos dicen que es "amar" (utilizar la misma palabra o un sinónimo para definir algo es típico de la RAE y siempre da malos resultados, aunque en este caso concreto ilumina bien el problema). Querer a algo o alguien más que a uno mismo, si hace falta, aunque sea una definición hiperbólica. Renunciar a cosas que uno desea o prefiere en favor de otros a los que "ama" (por ejemplo, Dios que prefería no morir en la cruz en favor de los Hombres a los que "amaba", va el tío y se pone el primero en la cola de los crucificados porque los ama totalmente).
Aquí pongo lo que dice la RAE a propósito del "amor" (las primeras cuatro acepciones):
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.

Pensé que iba a encontrar algo mucho más etéreo en la RAE, pero he encontrado justo lo que buscaba. Cuando uno se pone a pensar, de manera metódica, científica, llega a esas definiciones, que son varias, necesariamente:
1. Necesidad de "encuentro" y "unión" con otro ser (no se sabe qué es o de dónde parte esa "necesidad").
2. Atracción hacia otra persona, porque nos completa, alegra y da fuerzas (y sigue sin saberse qué es o de dónde parte esa "atracción").
3. Más de lo mismo: sentimiento (o sensación, diría yo) de que uno necesita tener algo o alguien a su lado (para completarse, etc., lo que se decía en el punto 2).
4. Por fin. Tendencia y necesidad de follar, acariciar y retoquetear al ser amado.
El Amor, al parecer, puede aplicarse a una "pareja follable", a la madre de uno, a su hijo, a su perro, a su trabajo, a las plantas, etc.
Vamos al Amor De Alcoba (que lo otro son asimilaciones sinecdoquianas). Amor humano occidental, entre un varón y una hembra de la raza humana. Y, para el caso, también el Amor Homosexual, que es exactamente igual. Amor De Pareja, Amor De Alcoba, como cuando una persona le susurra a la otra "te quiero". O como cuando se lo dice con los ojos o el silencio, cuando lo siente y lo cree. Con el Amor Oriental ya me pierdo un poco, creo que se les va la olla con esa mezcla de preceptos religiosos absurdos, misticismo, tantra y demás historias. Aquí, en occidente, un pibe ama a una mujer, follan y tienen hijos, y poco más, aunque tradicionalmente, si pueden, algunos maridos se follan a otras mujeres y las mujeres hacen lo mismo.
Tengo que investigar más, pero muchas de estas características son comunes en la gente que "ama", que está enamorada:
-El contacto físico con el ser amado te pone los pelos como escarpias.
-La excitación mental y física en estado de enamoramiento te convierte en un ser hiperestésico, dado a contemplar la luna, fumar mirando al infinito entre nubes de humo, etc.
-A priori, te dejarías cortar brazos y piernas en favor del ser amado. Es un "clásico absurdo", porque nadie se ve nunca en esa circunstancia.
-Etcétera.
El hombre, como animal, y como animal pensante y mamífero, lo que "ama" es mamar, sobetear, ser reconocido, mamado y sobeteado. No hay mayor placer que el de comerse una oreja (o que te la coman), que te digan lo guapo y listo que eres, etc. Para eso sirve amar a alguien. Eso es lo que no dice la RAE de manera explícita porque, como buenos académicos, son unos mojigatos. Amor: atracción hacia otra persona que nos come la oreja (y a quien le comemos la oreja), lo cual nos hace sentir la mar de a gustito.
Para poder toquetear a otra persona con total libertad, tenemos que ser cachorros o, en su defecto, ganarnos su confianza, para poder así comportarnos como chachorrillos mamíferos. Para ganarse la confianza de otra persona, tenemos que adularla, ser incondicionales de ella y someterla a base de caricias, copas, charloteos y majaderías. Tenemos que llenar su tiempo y su cabeza, y colmar su cuerpo de sensaciones. Tenemos que "ser parte de ella", como si fuéramos de su misma familia. En ocasiones, coincide que ambas personas tienen esa "atracción" la una hacia la otra y entonces resulta todo más sencillo. En ocasiones, no se puede "someter" al ser amado, escogido, y entonces es un desastre. Y otras veces se rompe el "amor" porque uno deja de tener ganas de acariciar y ser acariciado por el de enfrente. Es como cuando uno está enamorado idílicamente de Penélope Cruz y de repente la escucha hablar en una entrevista. La "magia" se va a tomar por culo. Es un decir. También puede suceder que al ser amado le huelan demasiado los sobacos, se deje sin fregar los platos y uno no pueda soportarlo, etc. En ese caso, la "cotidaneidad" siempre pesa mucho más que el Amor. Si hace falta, el Amor se va a tomar por culo a la primera de cambio.
Pero es muy difícil, y no sé por qué, decirle al ser amado "te quiero comer la oreja y retoquetearte las axilas, hoy que huelen bien, y comerte el chocho mientras tú me comes el rabo; después cenar y charlar un rato". En lugar de "te quiero" o algo así. Es como si el Amor fuese algo intocable. No se puede tocar, es intangible. Si conviertes el Amor en una vagina o un plato de garbanzos mientras ves el telediario y charlas un rato, el Amor se va a tomar por culo.
La opinión generalizada es que "los pibes" son más asequibles a esta dialéctica "realista". Al parecer, a ellos les va bien follar y luego ver una peli, no se molestan. "Las pibas", sin embargo, se molestan si no les dices que las amas, si no les organizas una cena romántica con velas y demás parafernalia. Pero creo que es mentira. Creo que los pibes en seguida se ponen "huraños" si no les haces arrumacos o si no les haces gestos, aunque sea subrepticios, de complicidad. Huraños, mohínos, indiferentes o incluso agresivos y encontradizos. En todas partes cuecen habas.
Pero hay que desmitificar el Amor, hay que desmentirizarlo. El Amor no es Amor. Es otra cosa distinta. Es la parte que omiten los diccionarios. Es lo que no se dice. Son las señales de complicidad y propiedad, los tocamientos, el Borgoña encima de la mesa. Es hallar y dar placer para que el otro halle y dé placer. Comerse orejas, vaciarse cubatas en compañía de otro, ver la tele, comprar comida para compartir, caminar sin rumbo al lado de otro que compartirá nuestra misma suerte, acompañar y que nos acompañen en lo malo, porque uno espera siempre que después vuelva lo bueno. Porque sí y porque sí, por gusto y por capricho, por solazamiento personal. Si no, el Amor no tiene sentido ni fundamento.
Al final me ha quedado un poco cursi. Yo quería ser más "rompedor", pero me quedo con sabor de boca a sirope de fresa. Empalagoso y seguramente repetitivo. Otro día haré un discurso parecido, pero mucho más "rompedor".

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