Seriedad

Está claro que hay músicos que escriben -consciente o inconscientemente- para los chavales y eternos románticos. A muchos nos gustan durante cierto tiempo, pero luego nos parecen un poco moñas, insulsos, repetitivos.
Propongo una modernización relativa. Los temas, en el fondo, seguirían siendo los mismos: amor, vida y muerte, etc. Lo de siempre.
Pero habría de cambiar la forma. Pongo por ejemplo a Lewis Carroll. Él hacía cosas para niños con claves “profundas” para los adultos. Algo tipo “El Principito”. Ese tipo de cosa. No hace falta ser ñoño para transmitir emociones muy básicas. Estoy hasta la puta polla de la luna, lo que refulge la piel del ser amado y lo bien que huele su pelo, y lo guay que es el sonido del mar. Un poco de seriedad, por favor.

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