La alfombrilla de mi ratón era azul. Tenía una tupida base de algún material cancerígeno mullido. Y, por encima, un fino tejido de alguna fibra sintética que provoca alergias. Se le hicieron agujeros del puro uso. Pero los infrarrojos parecen ignorar los agujeros.
Una vez, hace ya mucho tiempo, traté de sustituir la vieja alfombrilla con una de plástico. Me costó un euro. Era algo brillantita. No hubo manera. Sospecho que la luz era de algún modo devuelta y cortocircuitaba algo en el ratón. Iba mejor directamente sobre la madera, a pesar del barniz.
Ahora, el material cancerígeno antideslizante que hacía de base a la alfombrilla, ha desaparecido por completo. Se ha esfumado. Sólo queda la tela, la mesa bajo los agujeros. Uno de ellos, uno de los agujeros, me recuerda un poco a Pinochet. También hay una mancha que representa un minotauro con los brazos en jarra. Parece que está diciendo: "¡Tira ya la alfombrilla, coño!".
Pero cada día que pasa el conjunto es más atractivo. Ahora mismo, ya se podría colgar en alguna galería de arte retro, bajo el título "Mesa con alfombrilla y ratón". El resto de los elementos desaparecería. Aunque las montañas de monedas de uno, dos, cinco, diez y veinte céntimos de euro no dejan de ser interesantes. Si se las pusiera bajo la influencia de cierta luz, podrían confundirse con un Lorraine o un Constable. Cobre sobre rojo. ¿Quizá un Delacroix? Cobre de cable de teléfono. Cobre de tejado de octubre al atardecer. Rojo cerezo. Aunque hace poco he visto un cerezo y no tiene nada de rojo, el árbol, digo. Es un árbol enteramente árbol. Tronco pardo, hojas verdes. Las cerezas, cerca de la madurez, rojo bermellón. Como los frutos del viejo "tapaculos" de urbanización de la sierra madrileña. Rojo lujuria a merced del flash. Goyesco. El toque dorado de las monedas de diez y veinte le añade algo de eclesiástico.
En busca de la rumba del blues. Una "rumba del blues" es la incógnita que surge al comparar el blues y el flamenco: la rumba es al flamenco, como la ... es al blues. A primera vista, suena a rock’n’roll. Pero es blues. ¿O es rock?
Investigo Dust my broom. Las versiones son innumerables. Dicen que la grabó Robert Johnson (personaje del Delta blues) a mediados de los años 20. Al parecer, la popularizó Elmore James. Y luego tenemos docenas de nombres: Tina Turner, Canned Heat, B. B. King, Etta James, Howlin’ Wolf, Taj Mahal, ZZ Top..
A mí me gusta mucho una version de los Yardbirds. Es de las BBC Sessions, año 66. Buena voz, armónica y percusión; guitarra impecable, a cargo del estudioso Page.
Pero echo en falta una versión de los Cream. Les pegaba este tema. Aunque hubiese sido en una jam session. Igual existe...
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